Establecer un diagnóstico en conjunto con el colegio, involucrarse en el proceso de aprendizaje y crear un espacio adecuado para el estudio son algunas de las herramientas que padres y apoderados puedan utilizar en el segundo semestre para ayudar a su hijo con un bajo rendimiento académico.

Ya quedan pocos días para que miles de alumnos regresen a las escuelas y colegios de todo el país. Para muchos será la posibilidad de reafirmar los objetivos alcanzados en el primer semestre, mientras que para otros será la oportunidad de replantearse estrategias para lograr aquellas metaspor una u otra razón, no lograron ser alcanzadas en la primera mitad del año.

Así, inicio del segundo semestre se  puede convertir en una tremenda oportunidad para revertir los malos resultados si es que el alumno cuenta con los apoyos necesarios. En este sentido, el trabajo que puedan hacer los padres y apoderados, así como la comunidad educativa, resulta fundamental para apoyar a un estudiante con un mal rendimiento académico y comprometido con las notas.

Según Rodrigo Resines, psicólogo de la Red Educacional Crecemos, es importante que los padres se involucren en el proceso de aprendizaje. “Muchas veces los padres no saben cuál es la actitud más adecuada para ayudar a sus hijos. Para ello hay que comenzar buscando cuáles son los problemas que hacen que el alumno tenga un mal rendimiento académico. Puede ser problemas personales, falta de hábitos o dificultades con el ramo”, dice Resines

Además, el especialista señala que hay que cambiar la perspectiva del problema. En vez de preguntarse “¿cómo hago para que mi hijo estudie?”, hay que cuestionarse “¿cómo lo hago para estudiar y aprender con él?”. “En la medida que los niños y jóvenes vean que es un tema importante para los padres, automáticamente se sentirán más motivados con sus estudios, ya que lo verán como un compromiso de familia”, afirma el psicólogo.

Diálogo con el profesor

Más allá del diagnóstico que puedan hacer padres e hijos, para Natalia Salas, psicóloga del Centro de Desarrollo Cognitivo de la Universidad Diego Portales, también es importante la comunicación con el colegio y los profesores para anticipar situaciones.

“El diagnóstico debe partir junto con el colegio. Ver si aplica un método de enseñanza que se ajuste al menor, si los contenidos son muy complejos o sus conocimientos no lo facultan para asimilar la nueva información, ya que existen distintas formas para estudiar”, apunta. Según la especialista, el siguiente paso es aplicar acciones concretas, como designar horarios de estudio y tareas, o elaborar un calendario de pruebas para una mejor organización, entre otras.

En cuanto a los objetivos, Rodrigo Resines recomienda no pedir metas inalcanzables, como exigir un promedio 6 si el alumno no superó el 5. Tampoco ofrecer regalos o premios a cambio de modificar el rendimiento, ya que puede generar estrés o ansiedad en los alumnos.

“Un niño tendrá buen rendimiento en la medida que se sienta motivado para estudiar. Los castigos tampoco son la solución. Hay que abordarlo desde la perspectiva contraria, es decir, a través de refuerzos positivos. Por ejemplo, premiarlo una vez que el joven cumpla con sus obligaciones, ya sea con alguna cosa que a él le guste como dejarlo jugar, y compartir más tiempo en familia”, agrega.

Estrategias para promover la concentración

1. Crear rutinas: que los niños y jóvenes se acostumbren a estudiar en un determinado horario los ayuda a mejorar su capacidad de atención.
2. Tener un espacio destinado y apropiado para el estudio: en este lugar, debe haber una buena iluminación y sin distractores, como la televisión, radio o celulares.
3. Posterior al estudio o realización de tareas, conversar con los hijos sobre lo realizado y lo aprendido

Fuente: http://eligeeducar.cl/estrategias-para-enfrentar-de-mejor-forma-este-segundo-semestre