Paz Soto Miranda, Coordinadora de Educación Parvularia, se reunió en el salón de reuniones DAEM con los equipos de sala, coordinadoras de terreno y educadoras que se integran al proyecto “Un buen comienzo.”
En dicho encuentro la coordinadora de terreno, Carla Garrido de la Fundación Oportunidades explico la Evaluación de Lenguaje, la cual se aplicara a los niños 3 veces al año en etapa de diagnostico, progreso y resultados finales, todo esto con el fin de medir a los niños, no a las educadoras.
Luego de explicar en qué consiste la evaluación, Carla Garrido dividió a las educadoras en 4 parejas, para llevar a cabo una actividad de ejemplo de la evaluación y así lograr comprender mejor en qué consiste y poder aplicarla eficazmente a los niños.
¿En qué consiste el Proyecto Un Buen Comienzo?
“Un Buen Comienzo” (UBC) es un proyecto de desarrollo profesional docente que busca contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación inicial, apoyando a las escuelas en la mejora de las prácticas pedagógicas de los equipos de sala, el aumento de los tiempos destinados a la promoción del lenguaje, la creación de un clima de aula positivo, la mejora de la asistencia y el involucramiento de los padres en la educación de sus hijos, todo acompañado por un trabajo intensivo con los equipos directivos de cada escuela.
La implementación del proyecto en la comuna se llevo a efecto el año 2014 en la escuela de Los Aromos y Osvaldo Correa Fuenzalida de Cocalán. Para el año 2016 ya han sido capacitados en enero cuatro establecimientos los cuales se integran a este gran proyecto; Vilma Aliaga, Inés de Suarez, Contramaestre Constantino Micalvi y Romilio Arellano Troncoso.
Este proyecto contempla el trabajo colaborativo entre las escuelas participantes e incluye acompañamiento mensual a educadoras, técnicos en párvulos, equipos directivos y sostenedores de escuelas municipales. Éstos son guiados por Coordinadores de Terreno de la fundación, quienes observan, analizan y reflexionan en conjunto con los equipos educativos y directivos la puesta en práctica de las estrategias propuestas.
El proyecto se desarrolla de forma intensiva durante dos años en cada establecimiento, tiempo durante el cual, toda la comunidad educativa participa de instancias que les permiten compartir, reflexionar, retroalimentar sus experiencias y resultados en el aula a través de procesos colaborativos. Así, las escuelas aprenden unas de otras, reconocen las buenas prácticas pedagógicas y ajustan o bien eliminan aquellas que no brindan los resultados esperados.